Hay pocas sensaciones mejores que despertarse descansado y con energía después de dormir toda la noche, sin embargo, a veces nos cuesta conseguirlo. Hay muchos factores que pueden influir en la calidad del sueño, pero vamos a analizar la importancia de los alimentos que tomamos durante el día.
Los estudios demuestran que los hábitos alimenticios pueden afectar a la calidad y duración del sueño.
Cuando no dormimos bien por la noche, los alimentos energéticos a los que recurrimos al día siguiente para mantener el ritmo podrían ser precisamente los mismos alimentos que están afectando negativamente a nuestro descanso, convirtiéndose en un círculo vicioso o como se suele decir coloquialmente “la pescadilla que se muerde la cola” , estos alimentos podrían ser la cafeína y a los aperitivos ricos en grasas.
Hay muchos factores importantes para la calidad del sueño, como unos buenos hábitos nutricionales/alimenticios.
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Hábitos saludables que debes incorporar a tu vida
