Cuando comemos por estrés, normalmente, no logramos saciarnos y la consecuencia es coger algunos kilos.
A veces, por motivos emocionales, comemos; tal vez te hayas comido una tableta de chocolate tras un día muy duro, pero, cuando como comemos por motivos emocionales por sistema, es el momento de tomar medidas.
¿Es hambre emocional o física?
Diferencias:
- Cuando es hambre emocional, comemos de forma repentina, nos sentimos estresados y tensos y de repente se nos antojan unas patatitas fritas; el hambre física, aparece de forma gradual y puedes esperar a comer y de este modo elegir alimentos saludables para saciar el hambre.
- Cuando el hambre es emocional, el antojo es de un alimento rico en grasas, azúcares y calorías.
- Cuando el hambre es física, cuando ya has comido suficiente, paras de comer porque estás lleno, pero cuando es emocional, tu estómago no entiende que está lleno y quiere más y más y más…
- Comer por estrés, puede ser que te levante el ánimo de momento, pero… ¡ayyyy!!!! ¡con una rapidez bárbara también aparece la vergüenza y la culpa!!!!!; si el hambre ha sido física, acabas de comer y no te sientes culpable.